1880 y 1916 en la Argentina el gobierno estuvo controlado por una elite cuyos miembros estaban estrechamente vinculados entre sí por relaciones familiares y económicas. Se aseguraban el control del poder político mediante la organización de elecciones nacionales y provinciales en las que se practicaban el fraude y la coacción sobre los votantes. Algunas fuerzas políticas, como el radicalismo y el socialismo, cuestionaron estas prácticas y exigieron una reforma electoral que permitiese comicios libres y legítimos. Durante la presidencia de Roque Sáenz Peña, en 1912, se sancionó la ley que estableció el sufragio secreto, obligatorio y universal para todos los varones mayores de edad, conocida como “Ley Sáenz Peña”. Esta ley y la que dispuso la confección de nuevos padrones electorales crearon condiciones favorables para el triunfo electoral del candidato de la Unión Cívica Radical, Hipólito Yrigoyen. ¿de que habla este texto?